En palabras de Juanma Bajo Ulloa:
“Esta es una gran historia humana. Es lógico que me interese por las vidas y los comportamientos dramáticamente interesantes, y éstos lo son”.
“Es la historia de una vida y no podría haberla contado desde la asepsia. Yo no puedo concebir el cine sin emoción. Necesito sentir algo hacia el proyecto y sólo entonces estoy en condiciones de hacerlo”.
“La película cuestiona la definición de éxito. Habitualmente se consideran éxito y fama como una misma cosa y se obvia el concepto de triunfo personal. En mi carrera he podido comprobar cómo las personas más exitosas suelen tener existencias poco felices, y la honestidad a veces choca con la búsqueda de gloria rápida”.
“Pensé que el legado de Distrito 14 era la muestra, a veces cruda, de la constancia, la calidad profesional y el éxito personal”.